Apreciados Estudiantes de la Luz, durante muchos años los Seres encarnados se han preguntado cómo lograr la Consciencia del Cristo. El primer primer paso está en el reconocimiento de la Gran Presencia Yo Soy, Dios morando en nosotros. El segundo paso está en el uso de esa Presencia Yo Soy, pues cuando dices “Yo Soy”, comprendiendo lo que esto significa, habrás entrado en la Consciencia del Cristo. Esto no significa que expreses inmediatamente la plenitud de la Consciencia Crística, pues primero debes saber hacia dónde vas y que deseas hacer antes de poder realizarlo.
Todos los Seres Ascendidos han recorrido el mismo sendero y realizado el mismo esfuerzo, pues todos los caminos conducen al Gran Sol Central, la Divinidad; aunque unos caminos son más cortos que otros, cuando se llega a la comprensión de la Verdad, entonces queda a la vista un solo camino conveniente, el más corto, aunque el más escabroso para el peregrino que así decide Ascender.
El Amado Maestro Jesús el Cristo realizó una de las más grandes bendiciones para la humanidad al dar no solamente el ejemplo Eterno y Radiante desde su nacimiento y realizar la Ascensión, sino también al entregarse enteramente a la humanidad. Poco pueden comprender los Seres que no han ascendido lo que esto significa para la humanidad. Este es un Faro Eterno que ilumina para que sigan adelante hacia la Luz, y en el ejemplo de la Ascensión Jesús estableció, definitivamente, no solamente lo que se puede hacer, sino lo que eventualmente hay que hacer. Grandes, como fueron las maravillas que realizó, dio la promesa de que: “aún mayores obras que éstas harán ustedes”. Muchas veces los Estudiantes de la Luz se preguntan qué cosas mayores de las que hizo Jesús pueden realizar, pero Él dijo que solo realizó unos pocos de los servicios que se pueden prestar a nuestros semejantes.
El Día de Navidad siempre simboliza el inicio consciente de la más maravillosa de todas las realizaciones: la Ascensión. En el momento en que el individuo se hace consciente de este hecho, el proceso de su propia Ascensión ha comenzado, y en la medida de su comprensión de esta Verdad, el discípulo puede necesitar mayor o menor tiempo para lograrla. Enseñanzas de “El Libro de Oro” Pueden leer más en http://iesmacmexico.blogspot.com¡La Presencia de Dios los Ilumine, los Guíe y los Proteja!
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