Sobre los Siete Cuerpos del Hombre

Sabemos y cada día nos queda más claro que somos seres espirituales viviendo una experiencia humana. El cuerpo físico, el cual posee inteligencia y conciencia es la manifestación más densa de la creación. De acuerdo a las escuelas espirituales, el organismo humano, físicamente como lo conocemos, es la manifestación más densa, pero el mismo organismo está compuesto de siete niveles de manifestación energética que forman Siete Cuerpos diferenciados, invisibles a la vista, con excepción del físico. 

Los tres primeros cuerpos más sutiles o de mayor frecuencia en realidad son Cuerpos Espirituales Superiores, en tanto que los cuerpos más densos incluyendo al físico, se conocen como cuerpos inferiores por estar conectados al mundo de la forma. Los Cuerpos Superiores permiten al hombre conectar con los Planos Superiores y los cuerpos inferiores con el reino de la Naturaleza. Para encarnar en el plano físico y vivir la experiencia humana el individuo debe tener Siete Cuerpos, cada uno creado con la sustancia del plano donde ha de funcionar. 

La Maestra Blavatsky, creadora de la Teosofía bajo la guía de los Maestros Ascendidos, en el Siglo XIX, habló de los Siete Cuerpos en el siguiente orden: cuerpo monádico, espiritual, intuicional, mental, emocional, etérico y físico. En los años 30 del Siglo XX, los Maestros Ascendidos y en particular el Maestro Ascendido Saint Germain dio el orden de los Siete Cuerpos tal como sigue: La Presencia Electrónica o Mágica Presencia Yo Soy, el Cuerpo Causal, el Santo Ser Crístico, Cuerpo Mental, Cuerpo Emocional, Cuerpo Etérico o Vital y Cuerpo Físico. 

En la lámina de La Santísima Trinidad, dada por los Maestros Ascendidos, la imagen superior representa al Padre Yo Soy, la imagen inferior representa al Espíritu Santo y la imagen de en medio representa al Hijo, el Cristo. La Energía de Luz del Padre es pura y centelleante Luz Electrónica, siempre en un estado de constante movimiento hacia todas direcciones. Esta Luz del Padre representa el Divino Rayo de Luz que conecta a la Divinidad Individualizada en el hombre como en la mujer, la Presencia Yo Soy con su Fuente. 

El Padre Yo Soy, en realidad es lo que en las escuelas espirituales se conoce como el Séptimo Cuerpo, la Mágica Presencia Yo Soy o Cuerpo Electrónico. La Mágica Presencia Yo Soy es el Ser Divino extraído de la Fuente como una Chispa Espiritual o Inteligencia primigenia, vestido en un Cuerpo Electrónico y que tiene un Cuerpo Causal. Esta Presencia Electrónica Yo Soy, es una Inteligencia viviente y respirante, investida con vida, oportunidad y libre albedrío. 

El Cuerpo Electrónico de la Presencia Mágica Yo Soy es el Verdadero Yo y está anclado en el corazón físico del hombre; es el Cuerpo que Dios creó a su imagen y semejanza. El Cuerpo Electrónico de la Presencia Yo Soy es Dios en nosotros y solo conoce la Perfección. 

De esta Energía de Luz o Rayo Divino, el hombre recibe su Vida, Luz, Conciencia, Inteligencia, Energía y su Ser. Es una corriente invisible de Pura Luz Blanca, electrónica, que fluye desde el Corazón de la Mágica Presencia Yo Soy, hasta la cabeza del cuerpo físico, entrando por el Chakra coronario, conectando con la glándula pineal y anclándose finalmente en el corazón del individuo, dándole el Poder de la Vida. Esta corriente de Luz Cristalina, conocida como el “Cordón de Plata”, entra al cuerpo físico por el tope de la cabeza y fluye por la columna vertebral, asimismo alimenta cada uno de los Chakras y sus glándulas correspondiente. 

El Cuerpo Causal conforma la Aureola de la Mágica Presencia Yo Soy y está formado por siete bandas concéntricas cada una de un color diferente, correspondientes a los siete colores de las Siete Esferas, obtenidos durante el viaje de cada Corriente de Vida a través de las Esferas Internas, y el registro de todo el bien de todas las experiencias encarnacionales. El ancho de banda indica cuánto tiempo en individuo permaneció en esa Esfera. La Naturaleza y Servicio que cada Presencia Yo Soy ha de prestar fue determinado antes que se diera la individualización. La Virtud o Cualidad a que cada individuo es afín formará el color más intenso del Cuerpo Causal. 

La forma humana inferior de la lámina de La Santísima Trinidad representa la forma física del hombre en cuyo corazón está localizada la Llama Triple Inmortal, en el Ser de Fuego Blanco. De esta Llama Triple se proyecta el Santo Ser Crístico o Cristo Interno, el Cristo en el hombre, representando los tres aspectos de la Divinidad: a la izquierda la Llama Azul representa al Padre, la Llama Dorada en el centro representa al Hijo y la Llama Rosa a la Derecha representa al Espíritu Santo. Así vemos como el hombre es un reflejo de Dios en el mundo de la forma. 

El Santo Ser Crístico o Cristo Interno, relacionado con el Cuerpo Mental Superior actúa como el mensajero entre la Mágica Presencia Yo Soy y la forma inferior del hombre. Cuando se llama a la Mágica Presencia Yo Soy, es el Santo Ser Crístico quien recibe el mensaje, pues el Yo Soy en un ser no ascendido, al pertenecer a los Planos Superiores, no conoce limitaciones. El Cuerpo Mental Superior es la Inteligencia selectiva y discriminativa que conoce las necesidades y requerimientos humanos, así como también conoce la Perfección de la Mágica Presencia Yo Soy. Esto no quiere decir que el Cuerpo Mental Superior aprueba la imperfección humana, pero necesita de la experiencia física humana y cuando el ser humano necesita ayuda y esta necesidad es justificada, da la ayuda apelando a la Mágica Presencia Yo Soy. 

El Santo Ser Crístico o Cristo Interno no interfiere en el libre albedrío humano, excepto en ocasiones excepcionales determinadas por la Ley Cósmica. Por esta razón, aunque este Cuerpo es el Poder Directriz, se encuentra impedido de llevar a cabo su propósito. El ser humano mediante su poder independiente, intervienen en la expresión de la Voluntad de Dios. Así como el Espíritu, el Séptimo Cuerpo, la Mágica Presencia de Dios fue creada a la Imagen y Semejanza de Dios, así el Santo Ser Crístico tiene un Cuerpo, si bien, invisible a la vista física. 

El Maestro El Morya dice: El Santo Cristo Propio es una Realidad Divina, no es un invento de la imaginación de nadie. Su forma es generalmente más alta que la del físico, su delicada figura es bellamente simétrica y de proporciones perfectas. Es el arquetipo de Eterna Juventud y Belleza y nunca puede ser tocado en forma alguna por la imperfección humana. Aunque la Presencia Yo Soy es de ojos demasiado puros para contemplar la iniquidad, el Santo Ser Crístico es capaz de mirar en ambas direcciones: puede mirar dentro del ser externo y ver lo que se necesite transmutar, como también puede mirar la Perfección de la Presencia Yo Soy y del Cuerpo Causal, los tesoros en los cielos, y puede atraer desde el Cuerpo Causal lo que sea necesario para responder al llamado de uno, sean decretos, oraciones y bendiciones. 

El Santo Ser Crístico mantiene un foco de su Presencia dentro de cada corazón humano, y cuando el Ser Crístico viva en el corazón del hombre ya no habrá imperfección de ninguna clase. Cuando la atención del individuo se concentra sobre la Divinidad de su Mágica Presencia Yo Soy, el Rayo de Luz Cristalino o Cordón de Plata comienza a expandirse hasta el punto en que cada célula del cuerpo le responde e inicia la purificación de la efluvia y cristalizaciones del cuerpo físico. Conforme se expande la luz de la forma física, su radiación forma un Pilar de Luz protectora o Tubo de Luz de Protección que rodea la totalidad de la forma física. 

Debemos saber que este Conocimiento Superior es un conocimiento nuevo, lo cual no quiere decir que no existía antes, sino que debido a la discordia humana, desde los últimos días de la Atlántida la Ley Cósmica lo había retirado y solo era enseñado a los discípulos aceptados en los Retiros de los Maestros. Con la entrada del Séptimo Rayo y con las dispensaciones que la Ley Cósmica permitió para una redención más expedita de la Tierra, este conocimiento fue permitido para todos los interesados. 

El Santo Ser Crístico es una conciencia pura y perfecta que crece y aumenta con el Cuerpo Causal. Cuando la Mágica Presencia Yo Soy decide voluntariamente encarnar en el plano físico, proyecta una réplica diminuta de Sí Misma en el interior del útero de la madre al momento de la concepción y es el Poder Cohesivo alrededor del cual los Constructores de la Forma crean los cuerpos inferiores. A medida que el Rayo Femenino se intensifique más sobre la Tierra, las madres serán más conscientes del sagrado privilegio de asistir a los Constructores de la Forma en nutrir al Santo Ser Crístico. La madre es un cáliz para el Espíritu entrante. El Santo Ser Crístico actúa como un transformador para disminuir el voltaje de la magnificencia de la Mágica Presencia Yo Soy dentro de la atmósfera en que funcionan los cuerpos del ser externo. 

Los Cuerpos Superiores cumplen una función muy importante en la redención de los cuerpos inferiores mental, emocional o astral, vital o etérico y el cuerpo físico. El Maestro Saint Germain dice que el Cuerpo Emocional es como un gran ovoide a nuestro alrededor dentro del cual se encuentra el ovoide del Cuerpo Mental, y dentro del Cuerpo Mental se encuentra el ovoide del Cuerpo Etérico, el cual a menudo se ve como una silueta que se extiende de cuatro a seis pulgadas alrededor de la forma de la carne. En el centro, como una semilla, está la forma física. Estas son las cuatro formas o cuerpos inferiores que necesitan purificarse, y a medida que el hombre se desarrolle, estos cuerpos, en vez de ser ovoides y sin forma, tomarán una forma y se volverán bellos al delinear la belleza del Santo Ser Crístico o Cristo Interno. 

La Mente como un todo, penetra todas las Dimensiones y planos de manifestación en el Universo. Los Cuerpos Superiores se manifiestan en los Planos llamados humanamente “subjetivos”, mientras que los cuerpos inferiores se manifiestan en el mundo “objetivo” de las formas. Mientras los cuerpos Superiores se relacionan con el Cuerpo Causal que permanece vida tras vida, los cuerpos inferiores están relacionados con el cuerpo mental que usamos en la vida diaria, que sobrevive a la muerte pero que eventualmente se desintegra cuando termina el viaje terreno y el individuo Asciende. 

El Cuerpo Mental, en sí mismo, es el vehículo de la conciencia, el instrumento del alma y el Pensador, que en el hombre promedio que todavía no ha alcanzado la etapa de trabajar en los niveles puramente mentales se manifiesta a sí mismo a través del cuerpo emocional, etérico o vital y físico. En realidad, la mayoría de los seres humanos todavía no han desarrollado su Cuerpo Mental y cuando lo hayah hecho habrán superado el plano emocional, etérico y físico. El Cuerpo Mental fue diseñado para uso del ser externo, partiendo de sustancia mental. 

El Cuerpo Mental está compuesto de una sustancia tan sutil que solo la visión superior la puede ver, y a diferencia del Cuerpo Emocional que hasta en el ser menos desarrollado es aparente, el Cuerpo Mental es indistinguible y cuando el individuo vive en un estado de atención que se manifiesta en una mente altamente desarrollada, el cuerpo mental presenta una imagen única y de mayor belleza, vista con claridad, bien organizada, activa y vibrante. Su forma es diferente al Emocional y Etérico, ambos parecidos al físico. El Cuerpo Mental es ovoide e interpenetra a los cuerpos emocional, etérico y físico, y por su vibración indica el estado de desarrollo espiritual del hombre. El Cuerpo Mental tiene un lenguaje propio y en el plano mental no se comunica con palabras, sino a través del color, sonido y forma. 

El Cuerpo Mental, como vehículo de la Conciencia, es el instrumento más importante del hombre para su elevación o caída, la victoria o la derrota. Los pensamientos, cultivados meticulosamente en el diario vivir, convierte a la mente en un almacén de pensamientos elevados, los cuales atraen pensamientos similares y las corrientes de pensamiento del Plano Mental. Como sabemos, al momento de nuestra transición nos llevamos lo que hemos acumulado en nuestros cuerpos mental, emocional y etérico, y esta información nos acompaña en nuestra próxima encarnación. 

El Cuerpo Emocional o Astral es el mundo de los sentimientos, es el más grande los cuatro cuerpos inferiores y está compuesto primordialmente del elemento agua. El Cuerpo Emocional fue diseñado por los Constructores de la Forma para actuar como la cuna en la cual los otros cuerpos pudieran ser arropados, tal como la superficie seca de la Tierra es arropada por los océanos. Así como el 80% del Planeta Tierra está compuesto del agua, así cada individuo que encarna en la Tierra experimenta aproximadamente el 80% de su prueba kármica a través de su cuerpo de sentimientos. El entrenamiento de los sentimientos y emociones es el entrenamiento más grande en la experiencia terrestre y cuando el iniciado logra la maestría sobre su naturaleza sentimental logra su graduación en la Tierra. 

El Cuerpo Emocional o Sentimental ha sido desarrollado con el propósito de irradiar la Naturaleza de Dios y toda virtud de Felicidad, Pureza, Misericordia, Perdón y Paz. El Servicio del Cuerpo Emocional es nutrir las Ideas Divinas con los sentimientos positivos de logro. Los pensamientos, palabras y acciones son poco efectivos hasta que la alegría y el entusiasmo de los sentimientos los proyecte y sostenga en cualquier esfera que se desee. El Cuerpo Emocional no fue dado para crear sentimientos desarmoniosos, éste fue creado de la sustancia del Ámbito Emocional o Ámbito del Sentimiento, que es el ámbito de los Ángeles y Arcángeles. 

Desafortunadamente, son pocos los que superan las reacciones naturales del cuerpo emocional vibrando en los polos opuestos: gozo y miseria, seguridad y duda, valentía y temor, etc., ya que el ser humano se encuentra polarizado a nivel sentimental y emocional, y el campo emocional constituye el campo de batalla del ser humano, y de su victoria o derrota. Cabe agregar que la Energía Emocional no solo tiene como fuente los sentimientos particulares, sino que se nutre de la Energía Emocional del mismo Sistema Solar, Fuente de toda Energía que recibimos según el grado de desarrollo espiritual. El Cuerpo Emocional con sus estados de ánimo, sentimientos y deseos moldea al cuerpo físico mediante la fuerza de atracción, guiando al hombre a la realización de sus deseos sean positivos o negativos. 

Muy cerca e interpenetrando al cuerpo físico denso está el Cuerpo Vital o Etérico, usualmente denominado “doble etérico”. El Cuerpo Etérico es invisible, superando al físico por varias pulgadas, y forma, en combinación con el Cuerpo Mental y Emocional lo que conocemos como el Aura. El Cuerpo Vital o Eérico es un cuerpo energético compuesto de Plexos Etéricos, puntos nodales y nadis o meridianos de energía, que son la contraparte del sistema nervioso. 

La Energía que forma y fluye en el Cuerpo Vital deriva de muchas fuentes, pero sobre todo de los Planetas, el Sol y la Energía de los Siete Rayos. Los Siete Rayos, al manifestarse en el tiempo en ciclos y periodos, influyen al Cuerpo Vital y cada uno le imprime su radiación y contribuye con su energía y eficacia. La Energía que proviene del Sol y que comúnmente conocemos como Prana, así como todas las energías que alimentan al Cuerpo Vital son captadas por éste y almacenadas y distribuidas a través del bazo hacia todas partes del cuerpo físico. 

El Cuerpo vital tiene tres funciones básicas: recibir, asimilar y distribuir el Prana. Las emanaciones pránicas recibidas son absorbidas por el Cuerpo Etérico a través de sus plexos etéricos y puntos nodales o vitales distribuidos por todo el Cuerpo Etérico, formando una red etérica en todo el Cuerpo Vital. Los receptores mayores del Prana se encuentran en la parte superior del cuerpo y el más importante se encuentra entre los omoplatos, que conectan con el bazo etérico, donde se almacena y se redistribuye hacia todo el cuerpo. Hay otro centro importante para la recepción del Prana situado ligeramente arriba del plexo solar, pero se encuentra adormecido por los propios abusos del ser humano. La exposición a los rayos solares de esta parte del cuerpo en particular aumenta la salud y la vitalidad. 

En realidad, el Cuerpo Etérico es una red de canales o meridianos etéricos que componen un cordón entrelazadoe que conecta con el cuerpo físico y con los cuerpos más sutiles, y cuando este cordón que une al Cuerpo Etérico con el cuerpo físico se rompe o es cortado se dice que se da la muerte física. Cabe decir que el Cuerpo Etérico en esencia es alimentado básicamente por el Éter Lumínico y el Éter Químico. El Éter Lumínico es la misma Energía y Vida que fluye por el Cordón de Plata del corazón del Séptimo Cuerpo, la Mágica Presencia de Dios. El Éter Químico es la Energía Vital que el Cuerpo Físico procesa y obtiene de los alimentos. 

El Cuerpo Etérico fue diseñado de sustancia etérica y es el asiento de la memoria o registros de todas las experiencias humanas, ya sean buenas o malas, desde que se dio la individualización. También recibe del Cuerpo Mental aquellas ideas que han sido energizadas por el mundo del sentimiento. Antes de que los pensamientos y sentimientos puedan manifestarse en el mundo tridimensional han de ser energizados por el Cuerpo Etérico. Dado que el Cuerpo Etérico mantiene todos los registros, tanto armoniosos como discordantes, es importante que los errores registrados allí sean transmutados con la Llama Violeta. Estos registros forman la esencia de la personalidad y matizan todas las actividades del individuo. 

El Cuerpo Físico es el anclaje en el plano físico a través del cual se debe canalizar una parte de las actividades de los demás cuerpos. Cuando todos los cuerpos están en sintonía con el Ser Divino, la Mágica Presencia Yo Soy, constituyen la Presencia Maestra en la Tierra. Las desarmonías del Cuerpo Físico son el resultado del impacto de la naturaleza Emocional, Mental y Etérica, no solo de sí mismo sino también de otras corrientes de vida. Ambientes presentes y pasados, así como asociaciones son factores primordiales en la constitución de estos cuerpos. El Cuerpo Físico fue creado de los Elementos de la Tierra. 

Ahora bien, ustedes no son ninguno de estos cuerpos inferiores. El Santo Ser Crístico o Cristo Interno que mora en la Llama Triple Inmortal de Dios que vino de tu propia Presencia Yo Soy que palpita en tu corazón es tu Verdadero Ser, tu Verdadero Yo y tú has creado estos otros cuerpos como vehículos o instrumentos para tu propio uso. Sin embargo, si tu Cuerpo Emocional sigue tomando tu Energía Crística y la usa en berrinches, si tu Cuerpo Mental sigue visualizando limitaciones y carencias, si tu Cuerpo etérico sigue energizando impurezas del pasado, y si tu Cuerpo Físico está continuamente clamando por atención, la Santa Llama Crística dentro de ustedes no tiene la mínima oportunidad de exteriorizar su Plan Divino. 

Ustedes tienen que tomar el mando de estos cuatro cuerpos inferiores ya que ustedes han tomado la responsabilidad por la Resurrección y Vida de ellos. Cuando mantienen estos cuerpos en un sentimiento de armonía, amor, tolerancia, gozo, felicidad, pureza, comprensión y todas esas cualidades que son bellas, ustedes emiten Luz. 

Al Alma en desarrollo y Espíritu que pretenda ascender a la Conciencia Maestra Ascendida y que trate por diversos métodos lograr esta meta de Unidad del pensamiento y sentimiento perfectos, deben saber que, en vista de que los cuatro cuerpos inferiores en los seres no ascendidos cambian constantemente, a fin de elevarse a la Conciencia Maestra Ascendida, tenemos que tener el control y la cooperación de estas cuatro fuentes que están constantemente calificando la conciencia individual de la corriente de vida. 

Dice el Maestro Serapis Bey que así como para que el avión se eleve los cuatro motores deben trabajar en completo unísono en cuanto a las revoluciones de las hélices, el poder de los motores y la eficacia de los motores individuales a fin de unirse con el poder de las otras máquinas contribuyentes, para que su ímpetu unido pueda trascender la Ley de Gravedad, así los cuerpos inferiores deben estar en perfecta sintonía con los Cuerpos Superiores. 

Debido al desarrollo desigual de los cuerpos inferiores, es más que una tarea armonizar uno más que el otro. Por ejemplo, muchas corrientes de vida devocionales encuentran que sus cuerpos emocionales se sintonizan fácilmente con las corrientes espirituales, mientras que los cuerpos físico y mental se quedan atrás. En este caso uno de los cuatro cuerpos puede experimentar un éxtasis tal que no experimentan los otros, y esto no tiene un efecto duradero por el peso de los otros cuerpos, los cuales, al no ser elevados a la Conciencia Superior, afectan adversamente la experiencia trascendental. 

Individuos con cuerpos altamente desarrollados han indagado en las posibilidades internas de La Ley Oculta, lo que ha aumentado su capacidad mental pero que a menudo no experimentaron con el Cuerpo Emocional. Pueden continuar en esta tendencia de pensamiento en cuanto a los otros cuerpos pero, cabe decir que el Cuerpo Etérico será siempre impresionado por cualquier experiencia de los otros cuerpos o vehículos. 

Un poco de contemplación les hará ver que cuando no se han entrenado lo suficiente los cuatro vehículos de expresión del hombre, no hay una evolución balanceada de la naturaleza espiritual, y se requerirá algún día del entrenamiento y preparación del cuerpo rezagado a fin de que los cuatro puedan entrar a la Cámara de la Devoción y Aspirantado al mismo tiempo y, humildes ante la Hueste acepten la Comunión Espiritual. 

En sus prácticas de Meditación y Contemplación, asegúrense de la cooperación consciente de sus cuerpos Mental, Emocional, Etérico y Físico. Un poco de autoanálisis les revelará qué cuerpos requieren más preparación para la contemplación y entrar con la conciencia entera dentro de las Octavas Superiores para una contemplación más satisfactoria, y que los efectos resultantes sean más duraderos, y así los cuerpos sean mejores servidores pues la alta vibración que manifestarán será de gran asistencia para desarrollar una expresión más Divina. 

Habiendo preparado su naturaleza para la infusión de la Conciencia Divina desde su propio Ser Superior o de un ser Ascendido, se darán cuenta de que es sólo la vibración del pensamiento y del sentimiento lo que cambia, y que entran en la Octava Superior conscientemente y a voluntad mediante la elevación de la vibración de sus cuatro cuerpos hasta el punto en que entran en la acción vibratoria de todo su alrededor, con el que pueden sintonizarse al pulsar la misma llave tonal en que está vibrando la Conciencia Maestra Ascendida. ¡La Presencia de Dios los Ilumine, los Guíe y los Proteja!