domingo, 3 de noviembre de 2019

El Maestro Ascendido Saint Germain

Mucho se ha escrito sobre el Maestro Ascendido Saint Germain, que es el mismo Conde de Saint Germain, el “Hombre Extraordinario” que fue el asombro de las cortes europeas durante el siglo XVIII. Era un eminente alquimista, erudito, diplomático, lingüista, místico y artista, recorriendo Europa bajo diversos nombres: Marqués de Montferrat, Marqués de Aymar, Conde Bellamarre, Conde de Soltikoff, Conde de Surmont, Caballero Schoening, Caballero Weldon, etc. Trataba con los reyes y la alta aristocracia,​ era muy respetado y admirado por su gran erudición, sus aptitudes y poderes, así como por su porte distinguido y su elegancia personal. Tenía un misterioso encanto, un gran atractivo. Fue muy apreciado por los reyes, altos personajes, por la nobleza en general, especialmente, por Luis XV de Francia, Pedro el Grande y Catalina de Rusia. Fue un defensor de los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad. Aunque en sus diferentes encarnaciones desempeño muchos papeles, siempre trabajó por la liberación de la humanidad. El Venerable Maestro Saint Germain es el Avatar de la Era de Acuario y Director o Regente del Séptimo Rayo, el Rayo Violeta de la Misericordia, la Compasión, la Transmutación, el Perdón y la Libertad. Recibe los títulos de “Avatar Acuarius”, “Rey de la Edad Dorada” y “El Dios Libertad”.

El 16 de Agosto de 1930, el Maestro Saint Germain dio inicio a la Enseñanza de la Nueva Era al contactar al Ingeniero de minas Guy Ballard – Godfre Ray King – en Mount Shasta, para dar por primera vez a la humanidad el conocimiento del “Yo Soy” y de la Llama Violeta. El primero de mayo de 1954, el Maestro Saint Germain fue coronado como “Rey de la Edad Dorada”, hecho que marcó el comienzo oficial de la Nueva Era de Luz. Entre sus retiros etéricos conocidos están la Mansión Rákóczi en Transilvania, actual Rumania; en Norteamérica es la Cueva de los Símbolos en la montaña Table, en el estado de Wyoming; el Retiro del Royal Teton en la montaña Grand Teton, Jackson Hole (Wyoming); El Monte Ávila, Caracas, Venezuela. Algunas llaves tonales son “La Marcha Rákóczi”, de Berlioz; el “Segundo movimiento del Concierto de Aranjuez”, de Joaquín Rodrigo y “Relatos de los bosques de Viena”, de Strauss.

Para la historia oficial el Conde de Saint Germain es un enigma, no obstante, los archivos oficiales y documentos de Estado de toda Europa lo mencionan muchas veces. Se desconocía el origen de su fortuna, su nacionalidad y si tenía esposa e hijos. Era un hombre muy educado, elegante y noble. No permanecía mucho tiempo en un lugar y viajaba constantemente por toda Europa, cuando se cansaba iba al Tíbet, África o Turquía. En Chroniques De L'oeil-de-boeuf: Des Petits Appartements De La Cour Et Des Salons De Paris Sous Louis XIV, La Régence, Louis XV, Et Louis XVI, de George Touchard-Lafosse, se encuentra escrita una anécdota en la que el Conde afirma ante una anciana condesa haberla conocido cuando era joven, lo que daba a entender que el Conde tenía más de cien años, cuando sólo aparentaba unos cuarenta. "Yo soy muy viejo", señaló el Conde sonriendo. Para muchos su aspecto era de permanente y radiante juventud. Después de su desaparición surgieron numerosas novelas inspiradas en el prodigioso personaje, entre las cuales destacan “Zanoni” de Edward Bulwer-Lytton, “El Conde de Montecristo” de Alejandro Dumas padre y “La Pimpinela Escarlata” de la Baronesa Emma Orczy. La historia no ha logrado explicar los enigmas y misterios relacionados con el Conde de Saint Germain ya que todos se basan en conjeturas, suposiciones y opiniones de la conciencia humana sin considerar los conocimientos esotéricos o espirituales. A la Luz de la Verdad espiritual el Conde de Saint Germain era y es un Iluminado, un Adepto, un Enviado de la Fraternidad Blanca para cumplir con una gran misión.

Sobre su lugar de nacimiento hay muchas versiones, pero la más convincente es la del príncipe Carlos de Hesse Kassel, quien declara en sus memorias que Saint Germain afirmo ser hijo del Príncipe Ferenc II Rákóczy de Transilvania y de su primera esposa la Princesa Carlota Amadea de Hesse Rheinfels. Se dice que nació el 26 de mayo de 1696, en el Castillo Rákóczi de los Montes Cárpatos, en Transilvania. Perseguido y destronado por Carlos VI de Habsburgo, Emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico y Rey de Hungría como Carlos III, el Príncipe de Transilvania Ferenc II Rákóczy para proteger a su hijo el Príncipe Rákóczy, después de hacer circular la noticia de la muerte del pequeño, lo envío a Florencia, Italia, al cuidado de Gian Gastone de´ Medici, el último de los Medici. El Príncipe era un joven muy inteligente y adelantado espiritualmente. A los catorce años se destacó en el movimiento franc-masónico italiano, mientras estudiaba en la Universidad de Siena. Al introducirse en la Masonería francesa anunció que era el más antiguo de todos los masones. Asumió por su propia voluntad el nombre de Hermano Santo, que es lo que significa Saint Germain.

Su padre, líder de la independencia húngara contra el dominio de los Habsburgo y considerado un héroe nacional en Hungría, fue desterrado en Rodosto en el Imperio Otomano, actualmente Tekirdag, Turquía, rodeado de una pequeña Corte hasta su muerte en 1735. El Príncipe acudió al lecho de muerte de su padre, pero en los mismos momentos que muere su padre, el Príncipe Rákóczy es visto en Holanda, estableciendo contacto con Sir Loane, Rosacruz prominente y Presidente de la Royal Society de Londres. Después de la muerte de su padre fue enviado por el sultán en misión diplomática a Transilvania y cuando el sultán lo tiene ocupado en Turquía, el Príncipe es huésped del Shah de Persia. El Príncipe “muere” históricamente un año después de su padre, cuando los acontecimientos lo iban tal vez a atar a una vida oficial en Hungría, y apenas “muere” en Turquía, o en Transilvania, aparece en Escocia donde vive misteriosamente hasta el año 1745. De allí se traslada a Alemania y Austria con misiones industriales, de donde sale a estudiar alquimia en la India.

Las primeras menciones históricas sobre el Conde de Saint Germain se remontan a 1740, cuando se convirtió en un asistente habitual de los eventos más selectos de Viena.​ Con apariencia de unos cuarenta años de edad, vestía de forma muy elegante, y llevaba siempre encima una gran cantidad de diamantes, que utilizaba en vez de dinero. Estando en Austria sanó contra todo pronóstico al Mariscal francés Belle Isle del ejército francés, que había sido herido de gravedad en Alemania. En agradecimiento, el militar le llevó a París, donde puso a su disposición un laboratorio muy bien equipado. Fue precisamente en París donde empezó a forjarse la leyenda del Conde de Saint Germain. Según otras versiones, el conde de Saint Germain aparece en Francia en 1758 procedente de Holanda, Inglaterra y Alemania, países que había estado visitando en misiones políticas, recorriendo Europa bajo diversos nombres tales como Marqués de Monferrat, Conde de Bellamare, Caballero Schoening, Caballero Weldon, Monsieur de Surmont, Conde de Soltikoff, Príncipe Rakoczy, Conde de Surmont, etc.

Es precisamente a través del Mariscal Belle Isle que se da a conocer en París con el nombre de Conde de Saint Germain. El Mariscal lo presenta a Madame de Pompadour, quien a su vez lo presenta al Rey Luis XV y es así como empieza a ser conocido, desapareciendo como Príncipe Rákóczy, aunque la historia dice que para justificar su nobleza ante el Rey, le dijo en secreto su nacimiento y procedencia, lo cual fue aceptado por Su Majestad. Habiendo nacido en el año de 1696, cuando en 1758 llegó a París tenía sesenta y dos años, sin embargo, representaba solamente treinta años de edad.

El mundo veía en él un noble joven de modales refinados, de gran dignidad y de impecable cortesía. Su porte era militar, delgado y de mediana estatura. Tenía un cuerpo bien proporcionado, con facciones regulares y agradables, cabello oscuro y fino, y tez ligeramente morena, frente amplia y ojos separados color pardo. Sus manos delicadas, sus pies pequeños, sus movimientos elegantes. Vestía con gran elegancia pero en forma sencilla, de corte impecable y las mejores telas, con ropa algo ceñida y generalmente de color negro. Siempre llevaba medias de seda fina. Todo en él revelaba que pertenecía a una familia noble. Por la magnificencia de sus joyas, se le juzgaba inmensamente rico, se rumoraba que gozaba de crédito ilimitado en los bancos de la época y el lujo fastuoso en que vivía. Se comentaba su gran colección de casacas que cambiaba a menudo, y hacían eco sus botones, yuntas, relojes, sortijas, cadenas; se citaba un grande ópalo y un extraordinario zafiro blanco del tamaño de un huevo, lo mismo que la variedad de sus diamantes, el tamaño, color y protección de cada uno. Lo extraño era que nadie conocía su casa, frecuentaba las fiestas de la alta sociedad, pero nadie lo vio comer o beber.

El Conde de Saint Germain presentaba la compostura, la conducta, el refinamiento y la cultura que caracterizaba a los nobles de rango y educación. Reunía en sí todos los conocimientos de la época, daba la impresión de haber viajado por el mundo entero y de haber asistido personalmente a todo cuanto ha existido en nuestro planeta. Todo esto manifestado en su fascinante conversación, con la facilidad para cambiar de tono y tema, que lo hacía siempre refrescante, inesperado e inagotable. Solía relatar en sus charlas cortesanas sus experiencias vividas siglos y aun milenios atrás, con lo cual provocaba en sus oyentes un enorme asombro, la admiración de sus amigos y del escepticismo y la burla de sus contrarios. En las reuniones relataba sus conexiones con Cleopatra, Jesucristo, la Reina de Saba, con las cortes de Valois, la antigua Roma, Rusia, Turquía, Austria, China, Japón, la India.

Tenía una memoria prodigiosa, repetía hojas enteras después de una sola ojeada. Hablaba a la perfección cerca de treinta lenguas, tanto antiguas como modernas: alemán, inglés, italiano, portugués, español, francés, griego, latín, árabe, chino, hebreo, caldeo, sirio, sánscrito, muchos dialectos orientales, leía los jeroglíficos egipcios con absoluta maestría. Era ambidextro, controlaba perfectamente los dos hemisferios de su cerebro y podía escribir al mismo tiempo con una mano una carta de amor y con la otra una carta de filosofía. Poseía el don de la ubicuidad, y se cuenta que podía aparecer en donde se le necesitara, sin recurrir al uso de las puertas y adivinándolo telepáticamente, cuando era llamado o invocado.

El Conde estaba rodeado tanto por personas que le tenían celos y envidia por la confianza y admiración que gozaba de los reyes, sabios y estadistas más destacados de Europa, como por aquellas que le tenían profundo respeto y afecto, sobre todo personas que participaban en las órdenes secretas y esotéricas de todas partes. Las primeras buscaban hundirlo, encarcelarlo y desterrarlo tildándolo de traidor y charlatán, pero jamás fue sorprendido en la más leve traición a la confianza depositada en él; y aunque lo intentaron jamás descubrieron el origen de sus “grandes riquezas”. No utilizaba ni bancos ni banqueros, sin embargo se movía en una esfera de crédito ilimitado, que jamás fue puesto en duda por otros, ni abusado por él mismo. Los intentos de apresarlo fracasaron siempre. El Conde se deslizaba y desaparecía misteriosamente, para reaparecer de inmediato en un país diferente.

El Conde de Saint Germain era un gran diplomático, recordándose especialmente su viaje a La Haya para hacer arreglos de paz con los holandeses por encargo de Luis XV de Francia. Era un genio artístico, un excelente músico y compositor. Ejecutaba el piano con maestría aunque el violín era su preferido y rivalizaba con Paganini, cantaba con una hermosa voz de barítono, pintaba y esculpía como los grandes. En Londres, en la casa Walsh de Catherine Street, en el año 1740, publicó varias composiciones, de las que se conoce una aria de su pequeña Ópera “L´Inconstanza Delusa” (La Pérfida Inconstancia), compuesta en el estilo rococó del siglo XVIII, que tiene el atractivo de comenzar con las notas tonales del Maestro Ascendido Saint Germain. Fue un experto en la transmutación de metales y piedras preciosas, lo que demuestra que la alquimia no guardaba secretos para él, afirmándose que sabía preparar el elixir de la eterna juventud, mediante el cual se conservaba siempre joven, como lo aseguran todos los que lo conocieron, pues mientras la gente a su alrededor mostraba en sus cuerpos el paso del tiempo, él aparentaba siempre alrededor de cuarenta años.

En realidad, el Conde de Saint Germain fue un Adepto dotado de los más grandes poderes. Profetizo ante Luis XV, Luis XVI y María Antonieta, los tempestuosos acontecimientos que se avecinaban para Europa. En cuanto a su muerte y su nacimiento es un misterio lleno de incógnitas. Oficialmente se dice que murió en casa de su amigo y protector el príncipe Carlos de Hesse Kassel, en Suecia, el 27 de febrero de 1784. Si es cierto, ¿cómo fue que apareció en 1789 a Madamme d’Adhemar para predecir los episodios revolucionarios, y a Rudolf Gräffer en 1790 revelando sucesos que se iban a dar en los siglos XIX y XX, tales como el nacimiento de los ferrocarriles y los barcos de vapor en el siglo XIX y las alteraciones climáticas que se vendrían en las postrimerías del siglo XX? ¿Quién es realmente el conde Saint Germain? El filósofo alemán Voltaire dijo en una carta a Federico el Grande: "El Conde de Saint Germain es el hombre que nunca muere y que todo lo sabe". En 1785 se vio al Conde en una conferencia muy importante junto a la Reina Catalina de Rusia, en 1920 el Obispo Leadbeater habló con el Conde en Roma. Cabe agregar que después de su supuesta muerte el Duque Carlos quemó todos sus papeles, quedando únicamente el manuscrito de la Muy Santa Trinosofía, único libro que dejó escrito como Conde Saint Germain.

El conocimiento espiritual nos dice que la individualidad altamente evolucionada que apareció en Europa como el Conde de Saint Germain, llegó bajo la vestidura física del hijo del príncipe Rákóczy, habiendo sido antes en sus últimas encarnaciones el filósofo y científico Roger Bacon. Logró su tercera iniciación en el cuerpo de Francis Bacón y su cuarta y quinta iniciaciones en el cuerpo del Príncipe Rákóczy. Como Maestro Rákóczy, perteneciente al séptimo rayo, le fue dada la regencia de Europa y América en el gran gobierno interno del mundo que dirige la evolución de la humanidad. Los Maestros El Morya y Kuthumi (Koot Hoomi) en un comunicado dicen textualmente: "El Maestro que se ocupa del futuro desarrollo de Europa y América es el Maestro Rákóczi. En la Logia Blanca se le llama el Conde Saint Germain y en América actúa como Administrador de los Planes Cósmicos llevando al plano físico los Planes del Cristo". En la primera mitad del siglo XX asumió el cargo de Chohan del Séptimo Rayo, el cual ha de dar la liberación espiritual a la humanidad.

Los aparentes milagros y proezas que el Maestro Saint Germain realizó en Europa tenían el objetivo de llamar la atención de la realeza europea con el fin de ayudar para tener una transición más suave de la monarquía hacia el gobierno representativo, prevenir la Revolución Francesa y crear los Estados Unidos de Europa. Sabía que el viejo orden estaba agonizando y trabajó para evitar el derramamiento de sangre en la violenta revolución que destruiría a la realeza. No obstante no fue escuchado y se dio la Revolución Francesa. En un último intento por unir a Europa patrocinó a Napoleón, pero por el abuso de la confianza y del Poder del Maestro, tuvo su trágica derrota.

El Maestro Saint Germain se retiró de Europa y dirigió su atención hacia el Nuevo Mundo, América. De hecho ya había trabajado para crear la unión de las Trece Colonias. Según la tradición, el 4 de Julio de 1776 el Maestro Saint Germain inspiró en uno de los firmantes de la Declaración de la Independencia Americana con un apasionante discurso a los patriotas a firmar el documento. Inspiró a George Washington en toda la Revolución Americana. Asimismo inspiró y dirigió la redacción de la Constitución de los Estados Unidos y colocó a George Washington como el Primer Presidente de los Estados Unidos. A finales del siglo XIX, el Maestro Saint Germain ayudó a los Maestro M (Morya) y K.H. (Koot Hoomi) en la creación de la Sociedad Teosófica. En los años 30 del siglo XX, el Maestro Saint Germain fundó el Movimiento Yo Soy y ofreció la dispensación de la Llama Violeta. “Misterios Develados”, “Yo Soy la Mágica Presencia” y “El Libro de Oro”, es una trilogía que todos los Estudiantes sinceros de la Luz deben estudiar. En las últimas décadas el Maestro Saint Germain sigue trabajando corazón a corazón, hombro con hombro con diferentes Maestros encarnados físicamente, tal es el caso del Maestro Hach Ben Faqui que recientemente ha cumplido cincuenta años de servicio a la Humanidad y al Planeta Tierra.

Hace más de cincuenta mil años una civilización dorada prosperaba en un país fértil con un clima semitropical donde está ahora el desierto del Sahara. Había gran paz, felicidad y prosperidad y era gobernada con justicia y sabiduría por el mismo Maestro Saint Germain. La mayoría de sus gobernados tenían uso consciente y pleno de la sabiduría y el poder de Dios. Saint Germain, como Sumo Sacerdote del Templo de la Llama Violeta en el continente Atlante hace trece mil años, sostuvo una fuente de llama violeta cantarina, que magnetizó a la gente para ser liberada de toda condición esclavizante del cuerpo, mente y alma. Como Samuel, profeta del Señor y juez de las doce tribus de Israel (hacia 1050 a. de C.) Saint Germain fue el mensajero de Dios para la semilla de Abraham de la liberación de la esclavitud de los corruptos sacerdotes, los hijos de Elí, y de los filisteos que los habían derrotado. Cuando el Rey Saúl desobedeció a Dios, Samuel liberó a la gente de su tiranía ungiendo a David como Rey.

Saint Germain fue San José del linaje del Rey David, hijo de Jesé, fue el padre de Jesús en cumplimiento de la palabra del Señor a Isaías: “Saldrá una vara del tronco de Jesé, y un vástago retoñará de sus raíces…” El Maestro Saint Germain fue San Alban (s. III) el primer mártir de las Islas Británicas. Albán, un soldado romano, escondió a un sacerdote fugitivo, fue convertido por él, y después fue sentenciado a muerte por disfrazarse de sacerdote y permitir que el otro escapara. Una gran multitud se reunió para ver su ejecución, demasiada gente para poder cruzar por un angosto puente. Albán oró y el río se separó, después de lo cual su verdugo, siendo convertido, rogó morir en lugar de Albán. Su petición fue denegada y fue decapitado ese día junto con el santo. Saint Germain fue el filósofo griego neoplatónico Proclo (hacia 410-485 d. de C.) quien basó su filosofía en el principio de que solo hay una verdad: el Uno que es Dios es la meta final de todos los esfuerzos de la vida. Proclo reconoció que su iluminación y filosofía venían de arriba, creía ser un canal por medio de quien la revelación divina alcanzaba a la humanidad.

Saint Germain fue Merlín, el “viejo” que conoce los secretos de la juventud y la alquimia, que calculaba las estrellas en Stonehenge. En el siglo V, en medio del caos causado por la lenta muerte del imperio romano se levantó un rey para unir una tierra destrozada por caciques guerreros y devastada por invasores sajones. A su lado estaba el “viejo”, mitad sacerdote druida, mitad santo cristiano, vidente, mago, consejero, amigo, que siguió al rey en doce batallas para unir al reino y establecer un lugar de paz. Aconsejando y ayudando a Arturo a establecer el reino, Merlín trató de hacer de Britania una fortaleza contra la ignorancia y la superstición, donde los logros de Cristo pudieran florecer y la devoción hacia el Uno pudiera prosperar en la búsqueda del Santo Grial.

Saint Germain volvió a aparecer en la Inglaterra del siglo XIII en la personalidad de Roger Bacon (1214-1294). En una época en que la Teología y la Lógica dictaban los parámetros de la ciencia, promovió el método experimental, declaró su creencia de que el mundo era redondo y censuró a los eruditos y científicos de su época por la estrechez de miras, por lo que se le considera el heraldo de la ciencia moderna. También fue un profeta de la tecnología moderna, predijo el globo aerostático, una máquina voladora, anteojos, el telescopio, el microscopio, el ascensor, barcos y carrozas manejados mecánicamente, y escribió acerca de ellos como si los hubiera visto. Bacon creía que “El verdadero conocimiento viene, no de la autoridad de otros, ni de la ciega alianza a dogmas anticuados...es una elevada experiencia personal; una luz que se comunica solo a lo más íntimo del individuo a través de los canales imparciales de todo conocimiento y de todo pensamiento”. Habiendo sido conferencista en Oxford y en la Universidad de París, decidió separarse de los exigentes miembros del mundo académico para entrar a la Orden Franciscana de Frailes. Su punto de vista científico y filosófico, sus atrevidos ataques a los teólogos de su época y sus estudios de alquimia, astrología y magia hizo que lo acusaran de hereje, por lo que fue hecho prisionero en 1278 por sus propios colegas franciscanos. Lo liberaron poco antes de su muerte.

Como Francis Bacon (1561-1626), la mente más grande de occidente, sus múltiples logros en todo campo prepararon al mundo como el escenario para los hijos de Acuario. En esta vida concluyó la obra que inició como Roger Bacon. Los eruditos se han dado cuenta de la semejanza del pensamiento de ambos filósofos. A Francis Bacon se le conoce como el padre del razonamiento inductivo y del método científico, que lo hace responsable de la era de la tecnología en que ahora vivimos. Supo que solo la ciencia aplicada podía liberar a las masas de la miseria humana y del trabajo fatigoso que sirve solo para sobrevivir, y así poder buscar una espiritualidad más alta que una vez conocieron. La ciencia y la tecnología eran esenciales para el plan de Saint Germain de liberar a los portadores de Luz y, a través de ellos, a toda la humanidad. Su obra “La Gran Instauración” fue su fórmula para cambiar el mundo entero, con ella inició verdaderamente el renacimiento inglés. Francis organizó la traducción de la Versión del Rey Jacobo de la Biblia, fue el autor de las obras atribuidas a Shakespeare, estuvo detrás de muchas ideas políticas en las que está basada la civilización occidental, también continúo la tarea que había empezado como Cristóbal Colón, promoviendo la colonización del Nuevo Mundo, fundó la francmasonería. A la hora de su muerte en 1626, a pesar de haber sido perseguido y sus talentos ignorados, había triunfado sobre las circunstancias que habrían destruido a otros hombres, pero que para él representaron la oportunidad de convertirse en un Maestro Ascendido.

Sabemos que estamos en los inicios de la Nueva Era de Acuario, que de acuerdo al cálculo de las Eras dura en promedio 2000 años, y coincide con el Ciclo de Actividad del Séptimo Rayo que inició el 1º de Mayo de 1954, de acuerdo con los comunicados de los Maestros Ascendidos de la Jerarquía Espiritual, y cuya actividad estará presente en los próximos 2000 años. Es así como el Maestro Ascendido Saint Germain se convierte en el Avatâra de la Era de Acuario y Regente del Séptimo Rayo. La Era del Séptimo Rayo nos trae la comprensión de Dios como el Espíritu Santo y como la Madre Divina. La Era de Acuario está designada a ser una Era de Conocimiento, Armonía, Fraternidad, Igualdad, Paz y Libertad, una Era de progreso científico y tecnológico, y de desarrollo espiritual. La Era de Acuario está designada a ser una Era de Luz, una Edad de Oro como ya existieron en épocas pasadas, una Era de Cooperación entre Maestros Ascendidos, Seres Estelares, Hombres, Ángeles y Elementales.

Cada 2.000 años, el Chohan Representante del Nuevo Rayo que se proyecta hacia la Tierra es coronado como la Autoridad Cósmica para la evolución del Planeta y sus habitantes en ese periodo. El 6º Rayo, bajo la supervisión del Maestro Ascendido Jesús, completó su Servicio el 1º de enero de 1954 y, el 7º Rayo comenzó oficialmente su Irradiación Cósmica el 1º de mayo de 1954. La actividad efectuada entre 1930 y 1954 fue una actividad preparatoria.

El 1º de mayo de 1954, se efectuó en Shamballa la Gran Ceremonia de la transferencia de la Corona, del Cetro, de la Espada y de las Vestiduras del Chohan Oficiante, el Maestro Ascendido Jesús, al Nuevo Chohan, el Maestro Ascendido Saint Germain. La Corona, que simboliza esta Autoridad, vino a la Tierra con la primera oleada de humanidad que encarnó, sobre la cabeza del Arcángel Miguel, y, desde entonces, cada 2000 años ha sido transferida a la Autoridad de los Rayos sucesivos.

Fue el mismo Maestro Jesús quien colocó la Corona sobre la Cabeza del Maestro Saint Germain, mientras que la asamblea cantaba la canción “Dios proteja al Rey”. El mismo Señor del Mundo, Sanat Kumara, puso en las manos del Maestro Saint Germain el Cetro de la Autoridad y Poder para la evolución de los Ángeles, Hombres y Elementales en los próximos 2000 años. El Maha Chohan le dio la Espada Ceremonial, que simboliza el Poder del Espíritu Santo para activar el Rayo en particular que bendice la Tierra con toda la Vida bajo su Mando. El primer acto del Maestro Saint Germain fue colocar una Corona sobre la Cabeza de la Amada Portia, la Maestra de la Justicia y de la Oportunidad, su Llama Gemela.

Cada miembro de la Jerarquía vino al frente, en orden de rango, e hicieron reverencia al Nuevo Rey, dando su lealtad y ofreciendo alguna bendición específica de Su Propia Vida. Igualmente, los Ángeles y los Elementales juraron fidelidad y, luego, miembros de la raza humana, presentes en sus cuerpos sutiles, hicieron lo mismo. Siendo el Rayo Violeta la Autoridad Cósmica durante los próximos 2000 años, los estudiantes sentirán más poder y eficacia en su uso de ahora en adelante.

En realidad, el Maestro Ascendido Saint Germain por miles de años ha trabajado por la Libertad de la Humanidad; en diferentes épocas ha creado escuelas espirituales para transmitir la Sabiduría Divina de acuerdo a esos tiempos, incluyendo la Masonería, el Rosacrucismo, la Gnosis, la Teosofía, el Cuarto Camino y otras. Hace solo unas cuantas décadas, el Maestro Saint Germain ha entregado la Sabiduría Divina y el Plan de la Era del Séptimo Rayo a través de diferentes canales y escuelas, de manera clara y profunda, siendo la Enseñanza del Yo Soy, la Enseñanza Espiritual imprescindible para lograr la Fraternidad, la Igualdad, la Libertad y la Ascensión. Cabe decir que el Maestro Ascendido Saint Germain es el Director Espiritual de nuestro Instituto de Estudios Superiores en Metafísica.

El Maestro Ascendido Saint Germain, como Avatâra de la Era de Acuario y Director o Regente del Séptimo Rayo, y miembro de la Gran Fraternidad Blanca, trabaja con todos los Maestros Ascendidos (Morya, Kuthumi, Seraphis Bey, Djwal Khul, Kwan Yin, Hilarion, etc.) por la elevación espiritual de la humanidad y del Planeta Tierra. El Ascendido Maestro Saint Germain tiene la responsabilidad del despertar espiritual de la humanidad en la Nueva Era de Luz de Acuario y de la realización de la presente Edad de Oro, por esta razón ha entregado a la humanidad la Enseñanza del Yo Soy y ha revelado el uso de la Llama Violeta, así como el conocimiento correcto de las Leyes de la Vida, de la ciencia de la alquimia, de la precipitación, de la transmutación y de los ritos de invocación del fuego sagrado, para crear una Era Dorada como jamás ha conocido el mundo. La Era de Acuario es la Era del Séptimo Rayo. ¡La Presencia de Dios los Ilumine, los Guíe y los Proteja!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario